La actriz noruega Liv Ullmann ha cautivado al público alrededor del mundo con su profunda y emotiva actuación en diversas películas a lo largo de su carrera. Sus colaboraciones con el director sueco Ingmar Bergman son especialmente celebradas, habiendo convertido dichas obras en auténticos clásicos del séptimo arte. A continuación, daremos un recorrido por algunas de las más destacadas películas que marcaron la cinematografía de Ullmann.
5. Cara a cara (Ansikte mot ansikte) – 1976
Dirigida por Ingmar Bergman, «Cara a cara» es una de las películas más intensas de Liv Ullmann, donde interpreta a una psicóloga que, a pesar de ayudar a sus pacientes, enfrenta una crisis emocional personal. Su interpretación le valió nombramientos para los Premios Oscar y Golden Globe, así como aclamación de la crítica por su habilidad para navegar el tumultuoso paisaje de la salud mental con una sensibilidad y profundidad asombrosas.
4. La hora del lobo (Vargtimmen) – 1968
En esta fascinante exploración de los abismos de la psique humana, Ullmann actúa junto a Max von Sydow, entregando una actuación en la que el terror psicológico se entrelaza con lo sobrenatural. «La hora del lobo» es esa rara joya en la que la interpretación de Ullmann alimenta la ambigüedad y el misterio, convirtiendo al filme en un estudio aterrador de la soledad y la locura.
3. El manantial de la doncella (Jungfrukällan) – 1960
Aunque Liv Ullmann no actuó en esta cinta, su inclusión es crucial para entender la carrera de Bergman, ya que «El manantial de la doncella» establece elementos narrativos y estilísticos que serían clave en sus colaboraciones a futuro. Esta desgarradora historia de venganza y redención en la Suecia medieval, protagonizada magistralmente por Max von Sydow, es una obra potente que dejó una marca indeleble en el cine.
2. Gritos y susurros (Viskningar och rop) – 1972
Gritos y susurros es un torbellino de emociones humanas. Ullmann, junto a un excepcional reparto femenino, explora la intimidad y el distanciamiento entre hermanas enfrentando la inminente muerte de una de ellas. La película es una amalgama de técnica y pasión, donde cada plano está imbuido de un simbolismo que resalta la vida y la muerte, la angustia y la esperanza, temas que Ullmann comunica con una sensibilidad sublime.
1. Persona – 1966
La obra maestra de Bergman, «Persona», merece su lugar en lo más alto de la filmografía de Ullmann por la forma en que la actriz despliega una multifacética expresión del ser. Compartiendo pantalla con Bibi Andersson, Ullmann nos lleva a través de un viaje introspectivo acerca de la identidad y la autenticidad, o la carencia de ellas. La película presenta una atmósfera onírica y es en la impresionante gestualidad de Ullmann donde yace la clave de este enigmático filme. Persona no solo es considerada la mejor película por su inolvidable actuación, sino también por el audaz lenguaje cinematográfico que revolucionó el arte de contar historias en el cine.
