5. The Tracker (2002)
David Gulpilil asume un papel emblemático en The Tracker, encarnando a un pícaro experto llamado simplemente el Rastreador en una saga conmovedora ambientada en 1922 en la vasta y despiadada outback australiana. Dirigida con maestría por Rolf de Heer, esta película es un estudio fascinante sobre la raza y la amistad, donde Gulpilil guía a tres hombres blancos en la caza de un fugitivo aborigen. Su majestuosa presencia y empatía por la tierra revelan una narrativa que es tanto desgarradora como educativa, y su actuación es indispensable para llevar a la audiencia a través del dolor y la belleza de esta historia.
4. Walkabout (1971)
Walkabout, una de las primeras películas de Gulpilil, sigue causando un profundo impacto por su narrativa lírica e imágenes poéticas. Dirigido por Nicolas Roeg, este drama de supervivencia es igualmente un rito de paso intrincado. Un joven Gulpilil, en el papel de un Adolescente Aborigen, se encuentra con dos escolares perdidos en el yermo australiano. La película explora los temas de la cultura y el aislamiento mientras sus personalidades se entretejen, obligando a los espectadores a confrontar la desconexión entre la civilización moderna y el mundo natural.
3. Ten Canoes (2006)
Con un discernimiento auténtico en la cultura aborigen, Ten Canoes se aparta de la estructura convencional de la película para ofrecer algo verdaderamente único. Narrada en lenguas aborígenes y con Gulpilil como guía espiritual a través de la historia —bien podría decirse que es su rol más colectivo—, la película nos sumerge en una antigua leyenda tribal que es tanto parte de la historia como de la fábula. Esta pieza creó un puente cinematográfico importarte entrelazando el pasado milenario y la audiencia contemporánea.
2. Charlie’s Country (2013)
Charlie’s Country destaca omoun ejemplo magistral de Gulpilil entrando en una vejez llena de cambio y desafío. Encarnando a Charlie, un hombre aborigen cansado de tratar de vivir entre dos mundos, busca redescubrir sus raíces y la autonomía en la tierra de sus ancestros. Esta performance le valió un merecido premio a Mejor Actor en el Festival de Cannes. La fuerte entrega actoral de Gulpilil y la sensibilidad de la dirección hacen que esta película sea una retrospectiva obligatoria de su legado cinematográfico y cultural.
1. Rabbit-Proof Fence (2002)
No es de extrañar que Rabbit-Proof Fence sea considerada la obra cumbre de David Gulpilil. Esta película marca una diferencia trascendental en la industria cinematográfica al enfocar la atención internacional en el doloroso capítulo de la Stolen Generations australiana. Interpretando al rastreador Moodoo, Gulpilil aporta una humanidad palpable y una interpretación sutil que realza la urgente búsqueda de autenticidad de la historia. Su actuación no solo sirve en apoyo a las actrices más jóvenes sino también como un puente entre las culturas en pantalla y fuera de ella. La importancia de esta película radica en su habilidad de empatizar, educar y afectar al espectador, y Gulpilil es una pieza clave en este poderoso recuento.