Ángela Molina es una de las actrices más emblemáticas del cine español, con una trayectoria que atraviesa décadas y géneros cinematográficos. Su talento y carisma han dejado huella en una innumerable cantidad de filmes, convirtiéndola en una actriz versátil y respetada tanto por el público como por los críticos. En este artículo, exploramos algunas de las mejores películas en las que Ángela Molina ha desempeñado papeles fundamentales, sumergiéndonos en performances que han perfilado su carrera como icono del cine. Aquí una selección de sus actuaciones más destacadas.
3. Carne trémula (1997)
Situada en la Madrid de los años noventa, «Carne trémula» es un thriller psicológico dirigido por Pedro Almodóvar, donde Ángela Molina brinda intensidad y profundidad a su personaje. La trama se centra en la vida de Víctor, interpretado por Liberto Rabal, cuyo destino cambia drásticamente tras un encuentro fortuito y una serie de trágicos sucesos. Molina, en el papel de Clara, presenta una actuación que capta la complejidad del ser humano atrapado por sus propios deseos y debilidades, haciéndola una película indispensable en su filmografía.
2. Las cosas del querer (1989)
«Las cosas del querer» de Jaime Chávarri, sumerge al espectador en la España postguerra civil a través de los ojos de un grupo de artistas que intenta sobrevivir en una época marcada por la represión y la censura. Ángela Molina es María, una cantante con una voz prodigiosa que enfrenta las dificultades de la época. Su interpretación es emotiva y fuerte, mostrando los desafíos de mantener el arte vivo en medio de la opresión. La película ofrece un retazo de historia viva y revindica el poder del arte mediante brillantes actuaciones y música memorable, siendo Molina una pieza clave en este lienzo cinematográfico.
1. Los abrazos rotos (2009)
Los abrazos rotos, nuevamente bajo la dirección de Pedro Almodóvar, es considerada una de las obras maestras del cine español y la participación de Ángela Molina es uno de los pilares que sostienen este filme. Aquí, Molina da vida a la madre del protagonista Mateo Blanco/Harry Caine, interpretado por Lluís Homar. A través de una narrativa que se mueve entre el presente y el pasado, la película desarrolla una historia de amor, tragedia y venganza, en la que el pasado de los personajes se va desvelando en un juego de espejos rotos por el destino. La maestría de Molina en su papel contribuye a la densidad emocional de la trama, y su capacidad para transmitir la complejidad de las relaciones maternas es un testimonio de su habilidad actoral. Su presencia en pantalla, aunque no protagonista, es fundamental para entender la trama y las motivaciones del resto de los personajes. Esta película no solo destaca por su guion o dirección, sino también por la destreza con la que Ángela Molina evoca emociones y crea un personaje memorable, justificando su posición como la mejor película en la carrera de la actriz hasta la fecha.